martes, 2 de abril de 2013

3.1.3. desarrollo de la lectura de profundidad

Modelos de comprensión lectora
Resulta patético observar las deficientes formas en que se aplica “pedagógicamente” la lectura, en relación con la Metodología Básica, pues se ha llevado este importante proceso cognitivo al terreno de lo ignoto, lo cual constituye un gra­vísimo error si se toma en cuenta que es la base de todo razonamiento y aprendizaje.
La lectura, entendida en su rigurosidad, es un proceso decodificador, de traducción de signos gráficos a imágenes psíquicas e imágenes sonoras, que deben repercutir en la com­prensión de manera profunda; pero generalmente se cae en aplicaciones primitivas, llanas, que sólo esterilizan la reflexión.
¡Cuántas ocasiones se escucha decir: “lean esto, lo otro, aquello” Y se enfatiza: “subrayen lo más importante” Se puede cuestionar: ¿quién ha enseñado cómo leer, cómo subrayar?, Y lo esencial: ¿qué subrayar de eso que llaman “importante”? Leer y subrayar, son términos que se consideran de sobra conocidos, por su aparente simplicidad y su constante uso; empero no se utilizan como elementos esenciales para el proceso de lectura y por ello tal asunto queda reduci­do a la nada.
Por ello, la propuesta de Lectura Interactiva Creativa está descrito en actividades sencillas y sistemáticas abocadas a lograr un nivel superior en la lectura de los discentes; Por lo que se estiman momentos básicos donde se deben analizar los posi­bles obstáculos que existan en la praxis, proponiendo alternativas que solucionen deficiencias de la lectura de compren­sión entre los alumnos.
He aquí una descripción de cómo aplicar la estrategia Lectura Interactiva Creativa, sin que por ello quede de manifiesto que es el modelo perfecto y único. De hecho, tal estrategia debe tener variantes para no caer en la repetición mecánica y sosa, pero ello depende del maestro que la aplique.
El maestro pide a los alumnos que busquen la información en diferentes medios. Les asesora sobre las alternativas de búsqueda: bibliotecas generales, específicas, Internet, compra de libros o revistas especializadas.
Observación: no debe precisarse el lugar donde se encuentra la información, sólo se sugieren espacios para que los alumnos logren su cometido y, así, desarrollen la habilidad centrada en la búsqueda de información.
  1. Ya obtenida la información, el maestro debe precisar con claridad los propósitos que se pretenden con la actividad, enunciando preguntas básicas: qué, por qué y para qué. O si se prefiere sólo se listan los temas y/o contenidos que habrán de estudiar en el proceso de aprendizaje.
  1. Después de los propósitos, el docente debe activar el conocimiento previo de los alumnos para formar contextos mentales compartidos. Aquí el maestro debe dar información general sobre lo que se estudiará, procurando no explicar los conocimientos a tratar, o puede preguntar a los alumnos lo que saben del tema para compartir la información con el grupo y no se parta de cero.
  1. Construidos los contextos mentales compartidos, los alumnos pasan a la fase de lectura en silencio y subrayado, donde es menester recomendar los distintos de tipos de subrayado y que éste sea en función de los objetivos propuestos. Aquí el maestro debe cuidar el proceso recorriendo el salón en todas direcciones para apoyar a los alumnos atrasados con la actividad o recomendar modificaciones.
  1. Terminado el subrayado, entramos a la fase de condensación, la cual consiste en elaborar fichas de trabajo (cita textual, resumen, comentario, mixtas) respecto a los objetivos planteados y a lo subrayado en el texto. Se les pide que ellos mismos escojan el tipo o tipos de fichas que usarán para condensar el conocimiento. Es importante que fundamenten la elección.
  1. Mientras el grupo elabora sus fichas, el maestro debe aprovechar el momento para revisar las fichas que surjan, para así corregir sobre la marcha los errores que cometen en la elaboración y no esperar a que las terminen para corregirlas, ya que si hay equívocos tendrían que rehacer el trabajo. La revisión está en función de que el contenido de las fichas responda a los objetivos y, también a la verificación de la estructura de las fichas elegidas.
  1. Terminadas las fichas, el maestro debe explicar el tema o temas involucrados en el proceso, esto no quiere decir que él hablará solamente. Al contrario, explica pero usando el conocimiento adquirido por los alumnos hasta esta etapa. En otras palabras, sirve de moderador en la explicación del grupo para con los conocimientos involucrados.
  1. Terminada la explicación, el maestro forma equipos, de cuatro personas máximo, y les pide que elaboren un mapa conceptual, en función de lo explicado por el grupo y de los propósitos planteados al inicio de la actividad. Se propone:
a) busquen palabras clave y enlace dentro de las fichas.
b) Jerarquicen las palabras clave (las enlace si no aparecen se deben crear) en barras verticales.
c) Estructuren el mapa conceptual en borrador. (aquí el maestro debe revisar y corregir el trabajo si es necesario)
d) Por último se expone el mapa conceptual ante los compañeros.
  1. Finalizadas las exposiciones de los equipos, las cuales deben estar bien fundamentadas, se procede a la transformación del conocimiento en un producto creativo y se dan opciones:
- Hacer un dibujo.
- Realizar un cartel.
- Diseñar una portada.
- Dramatizar.
- Elaborar una canción.
- Cambiar el género; si es narra­tivo convertirlo en poema, y viceversa.
- Cambiar personajes y contexto.
- (se debe dar libertad para que los alumnos estructuren su producto).
Esquema de tareas en secuencia
 
Ahora presento, a modo de resumen, tres modelos, extraídos de la lectura del texto Aprendizaje escolar y construcción del conocimiento, que Cesar Coll 29 sugiere para enseñar a leer.

3.1.2 elaboracion de un mapa del contenido

 

Estrategias de lectura

Antes de abordar las estrategias conviene hacer referencia a las informaciones esenciales de la lectura. Margarita Gómez cita a Frank Smith para precisar que son dos los tipos de informaciones: la visual y la no visual. La primera se refiere a las formas gráficas impresas de un escrito (palabras), la segunda, al conocimiento que se tiene del lenguaje, así como al conocimiento previo que tiene el lector sobre un tema en específico. Ambas informaciones se complementan durante la lectura cuando usamos las estrategias básicas de la lectura. Éstas son seis: muestreo, predicción, anticipación, inferencia, confirmación y auto corrección. Veamos el esquema para saber cómo se relacionan entre sí:
La estrategia de muestreo, afirma Margarita Gómez, permite seleccionar de un texto las formas gráficas (letras, palabras) que constituyen índices útiles y productivos. Además nos permite desechar aquella información que no es necesaria para la comprensión del contenido. Así cuando iniciamos la decodificación de un texto las grafías que reconocemos nos dan información necesaria para, junto con la información no visual, otorgar sentido a toda la palabra sin necesidad de que la decodifiquemos totalmente. Incluso cuando paseamos por la calle utilizamos esta estrategia, pues los muros están pletóricos de mensajes, sobre todo en tiempos de elecciones populares.
Imaginemos que necesitamos hablar por teléfono a un amigo, pero no tenemos el número ¿Qué hacemos? Tomamos el directorio y buscamos nombre por nombre desde la primera página hasta que lo encontremos. ¡No! Buscamos la consonante con que inicia el apellido de nuestro amigo y vamos allí directamente. Esto es una aplicación de la estrategia de muestreo.
Si unimos la información no visual con la estrategia de muestreo generamos la estrategia de predicción, la cual, siguiendo a la autora ya mencionada, nos permitirá predecir el final de una historia o la lógica de una explicación. Es común el uso de esta estrategia cuando estamos leyendo novelas o cuentos. Una modalidad de la predicción la aplicamos cuando vemos una película, sabemos lo que los personajes hacen y realizamos predicciones de lo que pasará.
  • Para ejercitar esta estrategia recomiendo leer el cuento “continuidad de los parques” de Julio Cortázar. Deben predecir un final.
¿QUE ES EL FRACASO?
MAXWELL, John. C. (2008) “El ABC de la Actitud”. Argentina. p. 61-62
Toda persona de éxito es alguien que fracaso, pero que no se considero un fracasado
Muchas personas luchan con sentimiento de fracaso, de los cuales los más perjudiciales son los pensamientos dudosos acerca de si mismas. En el centro de esas dudas y sentimientos hay una pregunta central: ¿soy un fracasado? Y eso es un problema, porque es casi imposible para cualquiera creer que es un fracasado y triunfar al mismo tiempo. Al contrario, hay que mantener la actitud correcta y decidirse a continuar a pesar del error.
Cada persona de éxito es alguien que fracaso, pero no se considero un fracasado. Por ejemplo, a Mozart, uno de los genios de la composición musical, el emperador Ferdinand le dijo que su opera Las bodas de Figaro era “demasiado ruidosa” y que contenía “muchas notas”. El artista Vincent Van Gogh, cuyas obras establecen records por las cifras que dejan en las subastas, vendió solo una pintura en su vida. De Thomas Edison, el inventor más prolífico de la historia, se decía cuando era joven, que era ineducable. A Albert Einstein el más grande pensador de nuestro tiempo, un maestro de escuela le dijo “nunca llegaría a nada”.
A todos los que han obtenidos grandes logros les han dado muchas razones para que creyeran que eran fracasados.
Pero a pesar de eso permanecieron positivos y perseveraron. Frente a la adversidad, el rechazo y los errores, continuaron creyendo en sí mismos y se negaron a considerarse fracasos. Eligieron desarrollar la actitud correcta. ¿Ganador o fracasado, tu cual eliges?
La estrategia de anticipación consiste en predecir el significado de una palabra a partir de las primeras grafías que leemos. Aquí aparece también el muestreo. Ejemplo:
Las grafías co, que con la estrategia de muestreo decodificamos, nos permiten anticipar tres palabras. Pero no sabremos qué palabra hasta terminar de leer por completo. Entonces aparece la estrategia de confirmación, pues con ella sabremos si nuestra anticipación es correcta o no. Si es correcta confirmamos nuestra anticipación, pero si nos equivocamos tendremos que corregir. Así aparece la estrategia de auto corrección. Por último está la estrategia de inferencia, que consiste en inferir información no presente en un texto, pero con ayuda de la información que sí está escrita y el conocimiento previo (o información no visual). Puede decirse que es leer entre líneas o extraer lo <no dicho>.
  • Ejercitemos las estrategias básicas en el siguiente texto. Lee cuidadosamente. No te precipites. Si es necesario realiza anotaciones al margen.
La VentanaDos hombres, ambos seriamente enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. A uno de ellos se le permitía sentarse en su cama por una hora cada tarde para ayudar a drenar los fluidos de sus pulmones. Su cama estaba junto a la única ventana del cuarto. El otro hombre debía permanecer todo el tiempo en su cama tendido sobre su espalda.Los hombres hablaban por horas y horas acerca de sus esposas y familias, de sus hogares, sus trabajos, su servicio militar, de cuando ellos han estado de vacaciones.Y cada tarde, el hombre, en la cama cercana a la ventana podía sentarse. Se pasaba el tiempo describiéndole a su compañero de cuarto las cosas que él podía ver desde allí. El hombre en la otra cama, comenzaba a vivir, en esos pequeños espacios de una hora, como si su mundo se agrandara y reviviera por toda la actividad y el olor del mundo exterior. Se divisaba desde la ventana un hermoso lago. Cisnes, personas nadando y niños jugando con sus pequeños barcos de papel. Jóvenes enamorados caminaban abrazados entre flores de todos los colores del arco iris.Grandes y viejos árboles adornaban el paisaje y una ligera vista del horizonte en la ciudad podía divisarse a la distancia.Como el hombre de la ventana describía todo esto con exquisitez de detalle, el hombre de la otra cama podía cerrar sus ojos e imaginar tan pintorescas escenas.Una cálida tarde de verano, el hombre de la ventana le describió un desfile que pasaba por ahí. A pesar de que el otro hombre no podía escuchar a la banda, el podía ver todo en su mente, pues el caballero de la ventana le representaba todo con palabras tan descriptivas.Días y semanas pasaron. Un día, la enfermera de la mañana llegó a la habitación llevando agua para el baño de cada uno de ellos, únicamente para descubrir el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, el mismo que había muerto tranquilamente en la noche mientras dormía. Ella se entristeció mucho y llamó a los dependientes del hospital para sacar el cuerpo.Tan pronto como creyó conveniente, el otro hombre preguntó si podía ser trasladado cerca de la ventana. La enfermera estaba feliz de realizar el cambio, luego de estar segura de que estaba confortable, ella le dejó solo. Lenta y dolorosamente se incorporó apoyado en uno de sus codos para tener su primera visión del mundo exterior. Finalmente, iba a tener la dicha de verlo por sí mismo. Se estiró para, lentamente girar su cabeza y mirar por la ventana que estaba junto a la ventana. El vio una pared blanca. El hombre se preguntó qué pudo haber obligado a su compañero de cuarto a describir tantas cosas maravillosas a través de la ventana. Luego se enteró que el hombre que había muerto era ciego y por ningún motivo él pudo ver esa pared.27

3.1.1 identificar el proposito del autor

 
1. Definición de lectura
¿Leer? ¿Lectura? Estas palabras por simples que parezcan son en demasía complejas; Empero, su constante uso en el habla cotidiana y el argot académico, las han convertido en vocablos vacíos, en sinónimos inexactos, cuyo sentido ha termina­do en la obviedad; una obviedad sin contenido. Se dice “lectura” para designar el proceso de “leer” y no el texto donde habrá de operar aquella, y lo peor; “leer” es para muchos, decodificar, aunque está por demás mencionar que este es el pri­mer momento del proceso de lectura; sin embargo se piensa que tal momento lo es todo.
Leer es un proceso interactivo que no avanza en una secuencia estricta desde las unidades perceptivas básicas hasta la interpretación global de un texto, sino que el lector experto deduce información de manera simultánea de varios niveles distintos, integrando a la vez información grafofónica, morfémica, semántica, sintáctica, pragmática, esquemática e interpretativa.
La lectura para los estudiantes es el principal instrumento de aprendizaje, pues la mayoría de las actividades escolares se basan en la lectura. Leer es uno de los mecanismos más complejos a los que puede llegar una persona a que implica decodificar un sistema de señales símbolos abstractos. (Esta es la información que encontramos)
Para precisar lo anterior, es necesario apoyarse en la teoría de Quintero Galle­go, mismo que menciona:
El acto de leer debe tener como finali­dad la comprensión del texto escrito. No basta, en efecto, que el alumno lea mecánicamente palabras y oraciones pues­tas unas tras otras, sino que tenga acce­so a lo esencial del mensaje. En otras palabras, debe captar exactamente el pensa­miento escrito con todos sus matices de modo que su conducta pueda eventualmente sufrir alguna modificación.”
Hasta aquí se tienen tres momentos: la percepción de los signos gráficos, la decodificación y la comprensión; ¿qué sigue? La comprensión de la lectura implica registrar, internalizar, para posteriormente recordar; este proceso de internalización posibilita el poseer la información ne­cesaria y suficiente para organizarla en un esquema propio y de esta manera el lector procede a clasificar, analizar, sintetizar y reorganizar la información.
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En las nuevas propuestas curriculares se utiliza el término “procedimiento” para referirse a todos los términos enunciados. Cesar Coll, dice que: “Un procedimiento es un conjunto de acciones ordenadas y finalizadas; Es decir, dirigidas a la consecución de una meta”.
Es pertinente y conveniente utilizar el concepto de estrategia de comprensión lectora, como el procedimiento de carácter profundo que implica la presencia de un objetivo que se debe cumplir, mediante la planificación de las acciones que se deriven, evaluándolas para replantear si es necesario.
Estrategias existen demasiadas, sin embargo debemos se­leccionar sólo aquellas que están enfocadas a construir y fomentar la comprensión y la metacomprensión lectoras, en la inteligencia de que la lectura se incluya como una actividad normal dentro de todas y cada una de las asignaturas que los alumnos cursan en su vida académica.

unidad II compresion lectora